¿Qué es la pornografía infantil?
En Derecho, algunas veces ocurre que los conceptos no se encuentran bien definidos, de modo que los jueces no lo tienen fácil a la hora de dictar sus sentencias. No es así en el caso del delito de pornografía infantil, un delito que, por su importancia y sus consecuencias, se ha querido delimitar en profundidad.
Con este objetivo en mente, el Código Penal determina qué clase de materiales audiovisuales pueden ser considerados pornografía infantil:
- Contenidos con menores participando en conductas sexuales explícitas, ya sean reales o simuladas.
- La representación de los órganos sexuales de un menor.
- Imágenes ‘realistas’ que, sin ser reales, reflejan a un menor participando en una conducta sexual explícita o a sus órganos sexuales.
¿Cuándo existe delito de pornografía infantil?
Concretamente, el delito de pornografía infantil se encuentra definido en el artículo 189 del Código Penal. En este epígrafe, asimismo, se hace referencia al abuso sexual, a la explotación sexual y a la prostitución de menores.
Es importante mencionar que no solo los menores de edad pueden ser víctimas de este delito. También aquellas personas vulnerables que, por su discapacidad, necesitan una protección especial.
En definitiva, son varias las conductas que se engloban dentro de este delito, pero todas ellas tienen un denominador común: atentan contra el honor, la intimidad y la libertad sexual de la víctima.
A continuación, se repasan dos de estas conductas englobadas dentro del delito de pornografía infantil, las más comunes:
Si es víctima o acusado en un caso de estas características, será vital acudir a un buen abogado especialista en delitos sexuales, que sepa discernir exactamente de qué conducta estamos hablando y que argumente de forma eficaz a su favor.
La posesión
Hay algunos límites previstos en el delito de posesión de pornografía infantil. Nuestros abogados especialistas se encargarán de dilucidar cuáles están presentes y cuáles no en cada supuesto:
- La tenencia efectiva: es necesario que el material se imprima o se grabe y se disponga de él para consumo propio.
- Una duración mínima: la posesión fugaz (la descarga y posterior borrado, por ejemplo) no se considera delito, ni tampoco la posesión de un solo archivo calificado como pornografía infantil.
- Imágenes realmente sexuales: no es suficiente, por ejemplo, con un simple desnudo. Se ha de superar lo meramente erótico o estético, una premisa que ha generado no pocos problemas a la hora de apreciar la existencia o no de delito.
- Conocimiento de causa: tendrá que acreditarse que el acusado tenía constancia de disponer de ese material.
La distribución
Se incluye aquí, además de la distribución, la venta, la exhibición, la oferta y la facilitación de materiales pornográficos a terceros.
Para ser condenado por un delito de distribución de pornografía infantil (cuyas penas son mayores, como veremos más adelante), hay que superar la simple descarga del material. Por ejemplo, tendríamos que hablar de:
- Posesión de una gran cantidad de materiales descargados.
- Participación en foros o espacios pedófilos.
- Un material compartido un gran número de veces.
- Conocimientos mínimos de informática.
- Existencia de intercambio económico a cambio.
El delito de pornografía infantil en la era de Internet
Como abogados penalistas con amplia experiencia en casos pornografía infantil, podemos asegurar que este es uno de los delitos que más ha crecido con el nacimiento y desarrollo de Internet.
Según IWF (Internet Watch Foundation), un organismo que controla los contenidos que existen en la red, cada siete minutos se ofrece por esta vía la imagen de un menor en circunstancias sexuales.
En cuanto a las víctimas, suelen ser menores de entre 11 y 15 años en situación de pobreza o vulnerabilidad. Y los escenarios más comunes son las redes sociales o los foros temáticos privados.
No obstante, no siempre que se forma parte de estas plataformas se está cometiendo en realidad un delito.
¿Cuáles son las penas previstas en el delito de pornografía infantil?
¿Cuáles son las penas a las que se enfrentan los acusados de cometer un delito de pornografía infantil? La respuesta, según nuestros abogados penalistas, a continuación:
- Multa de seis meses a un año o prisión de tres a seis meses: para quien, teniendo a su cargo a un menor y conociendo su situación de abuso o prostitución, no haga lo necesario para ponerle fin. Además, también se le privará de la patria potestad.
- Multa de seis meses a dos años o prisión de tres meses a un año: si se posee o se adquiere para uso propio pornografía infantil, en cualquier soporte.
- De seis meses a dos años de prisión: por formar parte activa o ser espectador de situaciones pornográficas con menores.
- De uno a cinco años de prisión: por la producción, distribución, facilitación o posesión de materiales de pornografía infantil.
La rápida actuación de los abogados expertos en delitos de pornografía infantil es clave para la resolución de estos asuntos. Si lo necesita, puede contar con la ayuda y diligencia de nuestros especialistas.